¡Ya tardabas, colega!
Gracias por estar aquí.
¡Ya estamos (casi) in love!🥰
¿Y ahora, dinos, como te hace más ilusión contarnos tu idea?
¿Whatsapp o correo electrónico?
Aquí tienes los dos botonacos.
Nos definimos con estos conceptos:
Creatividad desbordante (para ser disruptores y proactivos como Hilván y su trapolón mágico).
Empatía máxima (somos personas humanas simpáticas y adorables, no ermitaños codeaholicos).
Tecnología diferenciadora (somos capaces de hacer lo que sea, como esta landing algo raruna).
Del latín: Vergonzosum momentum
Explosión de nula creatividad condensada en breves píldoras audiovisuales que, a ritmo de melodías lamentables y edición de dudosa calidad, buscan atrapar la atención del usuario con dosis masivas de humor tontuno, bailes extravagantes o retos imposible-bles.
Fuente inagotable de entretenimiento para adolescentes y adultos jóvenes con TDAH, que encuentran en ellos la dosis perfecta de estímulos visuales y auditivos para mantener su atención durante más de 10 segundos.
Del latín: Selfiephilicus
Ser humano con una cuenta en redes sociales que, a pesar de no poseer talento alguno ni de ser experto en nada, se desvive por acumular una cantidad considerable de seguidores, principalmente a base de selfies y vídeos de dudoso gusto, fotos de viajes exóticos y frases motivacionales vacías y que promociona desde productos inútiles hasta estilos de vida inalcanzables para ellos mismos y para la mayoría de los mortales.
¿Listo/a/e para hacer realidad tus fantasías digitales?
¡Deja de rascarte el ombligo y danos un toque nos guasapeas hoy mismo!
¡Cerremos una colcall!
